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Se ha demostrado que la mejor estrategia para prevenir tanto el abuso sexual infantil, como la violencia sexual durante la adolescencia y la adultez, es precisamente la entrega de información y educación. Se promueve así, un cambio de paradigma en el abordaje de las interacciones afectivas, en tanto se espera no sólo identificar aquellas conductas que no debieran producirse, sino que pone el acento en cómo se espera que interactúen las personas.

Convencidos de ello, es que en nuestro Colegio se implementan y monitorean diversas iniciativas, seguros de la relevancia que tiene la educación sexual hoy para la sociedad, la que -en palabras de nuestro Rector Cristian Pérez– “requiere que nosotros, las y los educadores y equipos de apoyo estemos al día en literatura y en la manera de abordar la educación y la formación de nuestros estudiantes en torno a esta dimensión sexual”.

En la etapa actual de formación interna, esta semana se dio inicio a un nuevo Programa de Educación Sexual Integral, que ya comenzó a ser dictado por un grupo de especialistas formado por Alejandra Blanco, Javiera Ormazábal, María de los Ángeles Aliste y Roberto González, equipo que estuvo a cargo de la implementación de este programa a nivel de educación superior en la Universidad Católica de Chile. “Es necesario insertar el estudio en la sexualidad y cómo los niños y los jóvenes van evolucionando en el tiempo en función del cambio de la sociedad. Todas las organizaciones tienen que tener un proceso de reflexión profundo para ver cómo se abordan todos los desafíos que han surgido, como la identidad de género, la diversidad, y también cómo las comunidades se adaptan y aprenden a convivir de una manera sana sabiendo que hay diversidad en muchos ámbitos de la vida”, asegura Roberto González, líder del equipo, Psicólogo UC y Doctor en Psicología en la Universidad de Kent, Reino Unido.

El Instituto Nacional de la Juventud (2019), describe que el 83% de los y las adolescentes en Chile se informa sobre sexualidad a través de internet y redes sociales, lo que los expone a recibir información inadecuada, imprecisa y cargada de sesgos y estereotipos.

Por ello es tan relevante la “Educación Sexual Integral”, la que  incorpora en la enseñanza no sólo los aspectos biológicos de la sexualidad humana, sino que también aspectos afectivos y relacionales, que permitan asegurar una vida plena y libre de violencia, poniendo al centro los derechos de las personas y el desarrollo saludable de niños, niñas y adolescentes.

Así, abordar estas temáticas al interior de las comunidades educativas promueve espacios seguros y contenedores, que permiten transmitir esta información de forma adecuada a niños, niñas y adolescentes. Para ello, resulta fundamental fomentar el desarrollo de espacios de reflexión y diálogo al interior de las comunidades educativas, en los que se puedan revisar conceptos, creencias y preguntas que surgen en torno al abordaje de estos fenómenos.

Coherente con ello, César Muñoz, director de Convivencia Escolar y Bienestar Socioemocional SPM, afirma que son “las normas, los cambios sociales, los que nos invitan a mirar constantemente nuestros procesos y cuestionarnos sobre cómo y de qué manera atendemos, educamos y formamos a los niños, niñas y adolescentes que las familias confían al Seminario Pontificio Menor”, al tiempo que destaca que con el equipo de profesionales UC “trabajaremos en seis temas de formación y realizaremos talleres con los docentes y funcionarios del Colegio, con los padres, madres, apoderados y estudiantes, de modo que nos permita asegurar formación en la inclusión y la diversidad”.

Así entonces, y en concordancia con lo planteado en el programa del Colegio, se trabajará en dos niveles. El primero orientado a la formación y entrega de contenidos, a través de sesiones expositivas; para luego desarrollar actividades en modalidad taller, que permitan profundizar en aspectos específicos y reflexivos a partir de los contenidos previamente revisados, utilizando la metodología de análisis de casos, entre otros.

A partir de lo anterior, se abordarán los contenidos a través de los siguientes módulos:

  1. Sexualidad humana integral y etapas del desarrollo
  2. Diversidad sexual y discriminación
  3. Violencia sexual y abuso sexual infantil
  4. Primera acogida frente a casos de abuso sexual
  5. Cultura de buen trato y promoción de relaciones saludables
  6. Género y estereotipos sociales

En concreto, el objetivo central de esta iniciativa es favorecer el desarrollo de conocimientos y herramientas prácticas orientadas al abordaje de la educación sexual integral de los padres, madres, docentes y trabajadores en contacto con niños, niñas y adolescentes que conforman la comunidad escolar, buscando prevenir experiencias adversas y acompañar el desarrollo saludable en la esfera de la sexualidad. Lo anterior, como señala nuestro Rector, entendiendo “una educación sexual integral, católica, a nuestro estilo, adaptada y con el foco en nuestro proyecto educativo”.

En la jornada inaugural del programa, que se desarrollará durante tres meses, Roberto González invitó a toda nuestra comunidad a trabajar en conjunto, ya que “esto no debe ser entendido como una simple política de establecer normas. Las normas no se hacen propias si no hay una comunidad que las practica y las integra de una manera sana al funcionamiento cotidiano, y eso es lo que hay que lograr”.

Equipo Especialistas

Alejandra Blanco G., Psicóloga y Máster en Salud Mental Infanto Juvenil (Child and Adolescent Mental Health Msc), King’s College London;  Javiera Ormazábal S., Psicóloga y Master en Necesidades, Derechos y Cooperación al Desarrollo en Infancia, por la Universidad Autónoma de Madrid; y María de los Ángeles Aliste S., Magíster en Psicología mención Psicología Clínica Infanto Juvenil; junto al experto Roberto González G., quien es Psicólogo y Doctor en Psicología por la Universidad de Kent, Reino Unido.

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