En un emotivo y significativo evento, se llevó a cabo el cierre semestral del Taller ACLE de Taekwondo en el Colegio, donde estudiantes de distintos niveles y cursos demostraron su progreso y dedicación en esta disciplina marcial. La ceremonia, que contó con la presencia de padres, madres y apoderados, fue el escenario perfecto para celebrar los logros de los jóvenes estudiantes y resaltar la importancia del taekwondo en su formación integral.
El momento más destacado de la jornada fue la entrega de los cinturones de avance, símbolo del esfuerzo y la perseverancia de los estudiantes. En un gesto que subrayó la importancia del apoyo familiar en el desarrollo personal y académico, fueron los propios padres y apoderados quienes entregaron los cinturones a sus hijos, creando un ambiente de orgullo y emoción compartida.
La práctica del taekwondo va más allá de ser una actividad física; es una herramienta crucial para el desarrollo integral de los estudiantes. Esta disciplina, afirma el profesor del taller Rodrigo Miranda, “inculca valores fundamentales como la disciplina, el respeto, la perseverancia y el autocontrol, que son esenciales no solo en el deporte, sino en todos los aspectos de la vida”. Los estudiantes que practican taekwondo, afirma, aprenden a enfrentarse a los desafíos con determinación y a trabajar en equipo, fomentando un sentido de comunidad y cooperación.
Además, el taekwondo promueve la autoconfianza y la autoestima, habilidades que son vitales para el crecimiento personal y académico. Al dominar nuevas técnicas y superar las dificultades, “los estudiantes desarrollan una mentalidad positiva y resiliente, preparada para enfrentar cualquier obstáculo”, asegura Camila González, encargada del área de Educación Física y Salud del Colegio, al tiempo que destaca que el respeto por los demás, inculcado desde el primer día de entrenamiento, “fortalece las relaciones interpersonales y crea un ambiente escolar más armonioso y respetuoso”.
El cierre del Taller ACLE de Taekwondo no solo marcó el fin de un ciclo de entrenamientos, sino que celebró los valores y habilidades adquiridos por los estudiantes, que serán pilares en su vida futura.
La jornada incluyó una demostración de taekwondo en la que los estudiantes exhibieron sus habilidades adquiridas, deleitando a los familiares con una muestra de técnica y espíritu marcial. Fue un cierre perfecto para un taller que ha dejado una huella profunda en cada participante, consolidando la importancia del taekwondo como una vía para el crecimiento integral de los estudiantes.
Compartimos aquí una galería de fotos con el registro del encuntro: