El martes nuestro Colegio vivió una jornada llena de emoción y esperanza al celebrar la Misa de la Solidaridad, un encuentro que congregó a toda nuestra comunidad educativa, incluyendo estudiantes, apoderados, funcionarios y autoridades. Este encuentro no solo reflejó el espíritu de unidad del colegio, sino también su profundo compromiso con los valores de solidaridad y ayuda al prójimo.
Como expresión de dicho compromiso, se entregaron las frazadas tejidas por todas las familias de las comunidades curso que durante meses trabajaron coordinadamente. Estas frazadas serán donadas a las familias de Quilpué que resultaron damnificadas por los incendios a principios de año y que han sido “apadrinadas” por el colegio. Este gesto solidario es un símbolo del espíritu que guía a todos los integrantes del Semiponti.
El acto litúrgico fue guiado por el capellán del Colegio, padre Andrés Moro. Con palabras llenas de inspiración y motivación, el padre subrayó la importancia de la práctica solidaria diaria y constante, relevando que la solidaridad no es un acto aislado, sino una actitud que debemos vivir todos los días, e invitó a seguir el ejemplo de San Alberto Hurtado, quien nos enseñó a vivir con un espíritu siempre dispuesto a ayudar a quien más lo necesita.
La figura de San Alberto Hurtado, conocido por su incansable labor en favor de los más necesitados, en especial de los niños y personas de la tercera edad en situación de pobreza, estuvo muy presente en la Misa y convocó a todos los presentes a continuar su legado de amor y servicio.
Esta Misa de la Solidaridad no solo reforzó los lazos entre los miembros de la comunidad educativa, sino que también llenó de alegría y motivación a todos los presentes, recordándoles que juntos podemos hacer una diferencia significativa en la vida de quienes nos rodean.
¡Una verdadera celebración de unidad y compromiso que quedará grabada en el corazón Semiponti!
Compartimos a continuación elcompleto registro gráfico de esta hermosa jornada:
