La semana pasada se llevó a cabo la ceremonia de graduación de Taekwondo en nuestro Colegio Seminario Pontificio Menor, en la que participaron estudiantes desde Pre-Kínder hasta IV Básico. La ceremonia, en la que los(as) estudiantes realizan su cambio de cinturón, es un hito significativo en el proceso de los niños y niñas, que resalta su progreso y los motiva para seguir avanzando en su desarrollo personal y deportivo.
Rodrigo, papá de Tomás de Pre-Kínder B considera que su hijo se ha mostrado más disciplinado en la casa, más consciente de sus movimientos y ha entendido que golpear no es un juego. Ricardo, papá de Bruno de 2° Básico C agrega que «es un deporte que, además de lo valórico, le aporta disciplina, tranquilidad y ha ayudado a su hijo a premeditar sus actos».
Según el profesor del Taller, Rodrigo Miranda, el Taekwondo no solo implica un entrenamiento físico, sino también un desarrollo integral que abarca habilidades mentales, emocionales, comunicacionales y valores fundamentales como la honestidad, disciplina, cortesía y el respeto, los que marcan el enfoque disciplinar en esta práctica del arte marcial.
Laura, mamá de Máximo de 3° Básico B, considera positiva la práctica de este deporte, que ayuda a su hijo a cultivar buenos valores y su propio crecimiento personal. Por su parte, Catalina, mamá de Facundo de 1° Básico, agrega que el Taekwondo «es un deporte que le aporta disciplina, seguridad, integridad y, por supuesto, buenos valores a su hijo».
El Taekwondo continúa demostrando ser una valiosa herramienta no solo para el desarrollo físico, sino también para inculcar valores esenciales y fomentar habilidades integrales que aportes positivamente en nuestros(as) estudiantes. En el Colegio Seminario Pontificio Menor nos enorgullecemos de promover este enfoque integral en la formación de nuestros(as) estudiantes.
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