Nuestro Colegio vivió una jornada especial con la celebración de la eucaristía «La Casa Sobre Roca», un hito formativo en la vida de los estudiantes de Octavo Básico. Este evento, profundamente arraigado en la tradición y los valores de nuestra comunidad educativa, reunió a estudiantes, sus familias y el equipo académico en torno a una ceremonia llena de espiritualidad y sentido de pertenencia.
Inspirado en la parábola del Evangelio de San Mateo, «La Casa Sobre Roca» busca transmitir a nuestros estudiantes la importancia de construir sus vidas sobre cimientos sólidos, donde la fe, el amor y la esperanza sean pilares fundamentales. Durante la ceremonia el capellán del Colegio, padre Andrés Moro, recordó que -al igual que una casa bien cimentada resiste cualquier adversidad- los valores y enseñanzas que los jóvenes reciben en esta etapa crucial de sus vidas les proporcionan la fortaleza para enfrentar con integridad los desafíos futuros.
La ceremonia incluyó un momento de oración y reflexión, en el que se invitó a los estudiantes y sus familias a renovar sus compromisos de amor, respeto y responsabilidad mutua. Uno de los momentos más emotivos fue la presentación de las piedras y casas, símbolos que representan la construcción de una vida basada en principios firmes. Este momento fue acompañado por las profesoras jefes de los cursos, Daniela Parra y Camila González, quienes también compartieron palabras de gratitud y buenos deseos a sus estudiantes, destacando el crecimiento personal y colectivo que han presenciado a lo largo de estos años.
Patricia Valenzuela, directora de Formación del colegio, destacó la relevancia que tienen estas actividades en la formación valórica de los estudiantes: «este hito representa mucho más que un evento religioso. Es un recordatorio de que la educación que brindamos no solo se centra en lo académico, sino en formar personas íntegras y comprometidas con su comunidad. En ‘La Casa Sobre Roca’ buscamos que cada uno de nuestros estudiantes comprenda la importancia de cimentar su vida en valores sólidos, que sean su guía y soporte en cada etapa.»
Valenzuela enfatizó en la preparación que viven los jóvenes Semiponti para enfrentar el mundo con una conciencia y responsabilidad social bien fundamentada. «Sabemos que los desafíos actuales exigen líderes con principios claros, y en esta etapa formativa queremos que cada estudiante reconozca en su familia, en su colegio y en su fe, ese apoyo constante que los impulsa a ser su mejor versión.»
El evento concluyó con una emotiva bendición y un compromiso colectivo por parte de estudiantes, padres y educadores, quienes reafirmaron su voluntad de seguir acompañando la formación de los jóvenes. La ceremonia no solo selló una etapa en la vida académica de los estudiantes, sino que también fortaleció el vínculo entre todos los miembros de la comunidad educativa, dejando en cada uno la certeza de que, con el respaldo de la familia y los valores impartidos en el colegio, están preparados para construir un futuro sólido y pleno.
Compartimos a continuación una serie de fotografías registradas durante la jornada:
